Aquí están los primeros resultados de las clases de cerámica que he empezado este curso. A ojos expertos seguro que tienen mil fallos, pero mi profe me comentó que tenían un  sonido muy bonito ( eso debe de ser bueno) y algunos colores han quedado cómo esperaba, así que feliz.

Un servilletero con un tope en forma de piedra. Enamorada del resultado irregular tanto en la forma como en el color, sin dejar ninguna duda de su hechura manual. Con engobe en blanco y luego esmaltada.

Una jabonera con forma ovalada, la idea original era que pareciera un pequeño estanque con un pájaro en una rama. Ha tenido varias interpretaciones, así que deduzco que no lo he hecho muy gráfico. De todas maneras funciona de maravilla, caben todos los jabones y el pájaro hace de tope, aunque confieso que no lo había ideado con ese fin.





Unos marcapáginas con diferentes formas y colores.





Algunos otros resultados no eran lo esperado, pero aún así de todo se aprende. De momento no se ha roto nada en el horno (toco madera) y voy haciendo un poco de todo.


De mi experiencia os puedo contar que es más difícil de lo que parece. Para empezar conseguir una superficie plana rectangular plana me costó lo mío, ni os cuento lo complicado de conseguir una taza que quede nivelada. Creo que por eso me gusta tanto ese estilo de formas irregulares e imperfectas. Con estas piezas he probado arcillas de diferentes tipos: blanca, natural y negra. Acabados con engobe y esmalte, y lechada, que es de mis técnicas favoritas. Creo que me voy a centrar en esta última, aunque quedan muchas cosas por probar.Os sigo contando, esto promete.

Feliz día

Fotos Olaimar