No me cabe duda de que tener la suerte de ir a trabajar a un lugar bonito, motiva y mucho. Porque a quién no le gusta trabajar en un lugar acogedor, cómodo, rodeado de color  y lleno de luz.

Para muestra os traigo  la oficia de Oh Joy en los Angeles. Su creadora ha conseguido un espacio de trabajo donde color y luz son la base para crear un espacio por donde, sin duda, será más fácil que la inspiración se pasee a sus anchas.

La clave del precioso resultado de este local de unos cien metros cuadrados, ha sido la distribución del espacio. Cada zona está bien delimitada y con sus funciones muy claras. A esto ayuda de forma determinante la elección de muebles para crear un rincón de trabajo que sean cómodos y de calidad.

Encontramos color desde la misma entrada con este alegre perchero, para pasar a continuación a la zona de reuniones y cocina.