Y así paso del viernes al lunes, con un pequeño paréntesis llamado fin de semana. Amenazaba la tormenta del siglo  y se ha quedado en una tormentilla, todo el día cayendo nieve, pero de esa floja que no cuaja lo bastante para hacer un buen derrape con el trineo. Así que nos hemos dedicado a enrollar la fina capa de nieve como si fuera una alfombra, dejando un rastro verde bajo ella.

 

Y hoy decoración a tono con el día: blanco, blanco.

 

I just thought of joining the colour we are sorrounded by these days, white everywhere, and the decoration of these interiors. Snow falling all day long, yet not enough to go for a walk with our sleigh, we'll have to climb a little bit. Happy Monday!!